Procedimiento no invasivo

Rellenos

Diferente a las arrugas dinámicas, las arrugas estáticas son marcas más profundas que podrán ser visibles incluso con el rostro en reposo.

Otros signos importantes del envejecimiento son la pérdida de contorno facial, debido a la acción gravitacional, los cambios de textura y firmeza de la piel, además de la pérdida de volumen en algunas áreas del rostro. Todos estos signos reflejan una apariencia cansada y envejecida.

La aplicación de Ácido Hialurónico está indicada para rellenar surcos y arrugas estáticas, proporcionar volumen en regiones alteradas por el proceso de envejecimiento y también para reestructurar las formas y contornos del rostro y labios, proporcionando una apariencia renovada y descansada. Sin embargo, es el profesional médico quien determinará la indicación más adecuada para cada caso.

El ácido hialurónico es una sustancia producida naturalmente por el organismo, y está presente principalmente en la piel. Su función es retener agua, proporcionando hidratación y volumen. Con el paso del tiempo y con el proceso de envejecimiento, esta sustancia se degrada y el cuerpo disminuye su capacidad de reposición. El resultado es la pérdida de volumen, de contorno y aparición de arrugas estáticas, dejando en el rostro una apariencia aún más envejecida y cansada.

La aplicación del relleno facial se realiza directamente en la piel, en diferentes profundidades, a depender del área y severidad de la arruga. Actualmente, existen formulaciones exclusivas con lidocaína, lo que reduce la incomodidad de la aplicación durante el procedimiento.

Por otro lado, el ácido hialurónico es una sustancia absorbible, que ofrece la flexibilidad para mejorar continuamente los resultados a lo largo del tiempo, con aplicaciones ajustadas a cada momento de su vida y con excelente perfil de duración.